noviembre 29, 2011

A 10 años de la muerte de Harrison

Me acuerdo de esta canción y....



Los dejo con esta gran reflexión de mi amigo Emilio

Réquiem para George Harrison

Mi fanatismo por The Beatles comenzó desde que tengo uso de razón. Y en este sentido, recuerdo que una de las primeras cosas que me llamó la atención a temprana edad fue que en Abbey Road no todas las canciones eran escritas por Lennon & McCartney, sino que también surgía el nombre de George Harrison como compositor.

Así empezó esta travesía para conocer cada vez más de la carrera de George y sus magistrales contribuciones a The Beatles: temas como “Taxman”, “I Want To Tell You”, “Something” (la mejor canción de amor de la historia, a mi juicio), “Old Brown Shoe” (con ese magistral solo) reafirmaron mi convencimiento que se trataba de un genio absoluto. Y en este contexto, debo citar mis dos favoritas: “Don’t Bother Me” y “I Me Mine”.

Sin embargo, el gran shock se produjo cuando descubrí, influenciado por mi padre por cierto, el disco más grande que haya editado un Beatle en solitario: All Things Must Pass, el clásico de 1970 que, vaya coincidencia, fue editado con dos días de diferencia del día en que 31 años más tarde George fallecería. El álbum me cautivó desde su empaque, con la bella caja con una foto del maestro en blanco y negro: tres discos en que George se “liberó” de todos los obstáculos que experimentó en la banda, para dar rienda suelta a la creatividad, con declaraciones tan sinceras y emocionantes como “My Sweet Lord”, la tremenda “Isn’t It a Pity?” o la que siempre he considerado su mayor obra: “Beware of Darkness”. En aquel entonces, sólo pude quedar impresionado por esta maravilla musical, y convertirme en fanático absoluto de George, lo cual se vio reforzado al descubrir grandes estandartes de su carrera solista, como “Dear One”, “Give Me Love”, “Blow Away” y junto con ello, darme cuenta de la tremenda calidad que exhibía en sus presentaciones en vivo, como ocurre en “Live in Japan” o el grandioso “Concierto para Bangladesh”, uno de los registros en directo más impactantes de todos los tiempos.

El resto lo pueden seguir leyendo acá