The end has no end

Y llegó noviembre y felizmente puedo decir hoy estamos de fiesta. Este mes se cumple un año de la "relación" más larga que he tenido en el mundo virtual. Hace un año que empezé mi blog y no de las formas más pop, sino pq estaba realmente chata de la vida en general.

365 días con todas sus horas después, pensé que las cosas podían mejorar, pero same old same old, definitivamente han mejorado pero a una le gusta quejarse po, gen chileno, que se le va a hacer.

Fue furante este tiempo que me di cuenta de 2 cosas (bueno más, pero no las voy a decir). Una es que no existe la libertad y la otra la olvidé porque tengo memoria de corto plazo, pero podría ser que no saldría con alguien que piense igual que yo, porque en algún momento los dos pensaríamos que el otro va a llamar entonces ninguno llamaría.

No les ha pasado que derrepente hay cosas que no les pasan en mucho tiempo. Por ejemplo, hace años que no me pelo las rodillas, el otro día se me destemplaron los dientes, tampoco me pasaba hace tiempo. O actos de torpeza como hoy día que me tomé un café al lado del PC y se me dió un poco vuelta en unas hojas y la cagá (pero bien pq la mancha parece como la mano de ET diciendo mi casa).

Y también hace tiempo me pasaba y como que me está pasando de nuevo es que cuando iba a todas estas cosas culturales que me sentía bien, del tipo bien de deberían pagarme por hacer esto y bueno como en Chile las buenas cosas se hacen de a dos (dos premios nobel, 2 tenistas, 2 cordilleras, 2 futbolistas) yo no podía ser menos y me metí en otro cacho podría decirse.