junio 30, 2007
Para mis carnales Raposo-Torres
Nuestros respetos a la chica que se sujetaba a la reja y al loquito que encontramos botado en la calle, ojalá se acuerde por qué amaneció con sangre en la nariz y la ceja (por si acaso te caiste y te sacaste la cresta con un poste o el pavimento)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario